La gestión legal de fallecimiento se refiere al conjunto de trámites y procedimientos legales que deben realizarse después de la muerte de una persona. Estos trámites abarcan aspectos como el registro del fallecimiento, la obtención de certificados y documentos legales, la administración de la herencia y la liquidación de los asuntos legales y financieros del difunto.
Mediante esta gestión se facilita la liquidación ordenada de los asuntos financieros y legales del difunto. Esto incluye el cierre de cuentas bancarias, el pago de deudas pendientes, la cancelación de contratos y seguros, y la transferencia de propiedades y activos a los herederos o legatarios. Ayudará a prevenir conflictos y disputas entre los familiares y herederos. Al seguir los procedimientos legales establecidos, se reduce la posibilidad de malentendidos o desacuerdos sobre la distribución de los bienes y se proporciona un marco claro para resolver cualquier disputa que pueda surgir.
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¿Qué pasa si no se hace la gestión legal del fallecimiento?
Si no se realiza la gestión legal adecuada después de un fallecimiento, pueden surgir varios problemas y consecuencias negativas:
- Incumplimiento de las leyes y regulaciones: La falta de gestión legal puede resultar en el incumplimiento de las leyes y regulación establecidas en relación con el fallecimiento de una persona. Esto puede acarrear sanciones legales y complicaciones adicionales en el futuro.
- Disputas familiares y conflictos legales: La ausencia de una gestión legal adecuada puede llevar a disputas y conflictos entre los familiares y herederos. Sin una distribución clara de los bienes y sin el cumplimiento de disposiciones legales, es más probable que se generen desacuerdos y disputas sobre la herencia.
- Pérdida de derechos y beneficios: La falta de gestión legal puede resultar en la pérdida de derechos y beneficios que corresponden a los herederos. Esto incluye la pérdida de oportunidades de recibir una parte justa de la herencia, beneficios de seguros o compensaciones legales.
- Responsabilidad financiera y fiscal: Sin una adecuada gestión legal, es posible que los asuntos financieros y fiscales no se liquiden correctamente. Esto puede llevar a la acumulación de deudas o impuestos pendientes, lo que podría afectar negativamente a los herederos y al patrimonio del fallecido.
- Inseguridad jurídica: La falta de una gestión legal adecuada puede generar inseguridad jurídica para los herederos y otras partes involucradas. La falta de documentación y cumplimiento legal puede dejar asuntos pendientes o sin resolver, lo que podría resultar en disputas futuras o reclamaciones legales.
La gestión legal de fallecimiento es crucial para asegurar que se cumplan las leyes, proteger los derechos de los herederos, administrar adecuadamente los asuntos financieros y legales, y evitar conflictos y consecuencias negativas. Por lo tanto, es recomendable buscar asesoramiento legal y contar con profesionales especializados en derecho sucesorio para llevar a cabo la gestión legal de manera adecuada y proteger los intereses de todas las partes involucradas.